Prometí que no me emocionaría, así fue como un buen compañero de trabajo me lo pidió. Además que encontraron fome mi estilo de escribir, aunque eso lo he mantenido por años (revisar más en www.prensadocumental.com y buscar artículos de quinzacara) no soy fome, escribo ágil y entretenido, como dijo alguien de Colombia.
Cuando en julio de 2007 termine la primera versión del guión original de “Extranjero”, tuve una sensación. Ese día estaba contento por haber superado las sesenta páginas y que estaban llenas de personajes más variados, un eje que se centra en la familia. La misma banda que mencione en el artículo pasado me había hecho escribir cada personaje para determinados actores.
Cuando decidí que la historia sería la que es, tenía que girar entorno a un personaje central o que se llevará el peso dramático, como le llaman algunos. La elección obvia era apostar por un joven actor de la región, que me permitiría trabajar con él cercanamente, así con su contraparte femenina.
Escribí “David” para Sergio Díaz, con quien había trabajado en dos oportunidades (SM y Quédate) con buenos resultados.
David es un personaje complejo, un chico rebelde que esta en constante enfrenamiento con su padre, lo que yo llame una bomba de tiempo.
La manera en la que Sergio abordo el personaje me dejo tranquilo, estábamos yendo por el camino correcto y hoy, en las primeras muestras de las imágenes, ese camino se confirma por las buenas críticas que ha recibido (y créame señor lector, si fueran malas las diría igual).
Cuando en julio de 2007 termine la primera versión del guión original de “Extranjero”, tuve una sensación. Ese día estaba contento por haber superado las sesenta páginas y que estaban llenas de personajes más variados, un eje que se centra en la familia. La misma banda que mencione en el artículo pasado me había hecho escribir cada personaje para determinados actores.
Cuando decidí que la historia sería la que es, tenía que girar entorno a un personaje central o que se llevará el peso dramático, como le llaman algunos. La elección obvia era apostar por un joven actor de la región, que me permitiría trabajar con él cercanamente, así con su contraparte femenina.
Escribí “David” para Sergio Díaz, con quien había trabajado en dos oportunidades (SM y Quédate) con buenos resultados.
David es un personaje complejo, un chico rebelde que esta en constante enfrenamiento con su padre, lo que yo llame una bomba de tiempo.
La manera en la que Sergio abordo el personaje me dejo tranquilo, estábamos yendo por el camino correcto y hoy, en las primeras muestras de las imágenes, ese camino se confirma por las buenas críticas que ha recibido (y créame señor lector, si fueran malas las diría igual).
Cuando piensas en el nivel de historia que estas presentando en un largometraje el eje debe ser doble y correr paralelamente, al menos eso enseñan en algunas clases de guión. En “Extranjero” el eje principal es la lucha entre generación, entre padre e hijo y esa fractura de comunicación que esta presente en el hoy en día.
Mi generación esta llena de estas historias, de la separación de padres y los problemas de comunicación que acarrearon en ellos, como afectan estos son cosas trascendentes que van marcando a conocidos, amigos y cercanos, incluso a mi mismo.
Cuando un personaje se lee en el guión, suena tan raro...un guión no es literatura y no se puede entender ni describir de esa forma, es trabajo del actor empezar a darle cuerpo a este ser especial, con características dadas, pero que toma la piel prestada del actor (y a veces no actor).
Hay un gusto especial cuando los ves tomar vida, cuando estas viendo que aquel personaje que imaginaste esta viviendo, aunque sea por un momento...me pasa cada vez que dirijo una escena, me pierdo en el espectáculo que se representa y a veces se encariña, como decía mi profesora de Dirección, el año pasado.
“Hernán” esta escrito para Alex Zisis, toma rasgos de su personalidad, de los varios años que lo conozco y las muchas largas conversaciones que tuvimos, me precio de esa capacidad de observar elementos que mis actores puedan utilizar de manera más fácil al momento de interpretar.
Un tipo duro, poco accesible y que no quiere tener que ver con su hijo y su pasado.
También están los personajes quienes no eran las opciones primarias, que estaban escritos, pero no en la categoría anterior. Es el papel complejo de “Valentina” está Daniela Sanhueza, quien se hace del personaje tal como si fuera ella misma, Daniela una comunicadora audiovisual que interpreta este papel como una verdadera profesional.
Su transformación es absoluta y nos toco convivir con una verdadera Valentina por los días de grabación, que jugo y descubrió como debía ser.
Están los otros personajes, que cada uno más importantes y en esto pienso en Arnaldo Berríos, quien construye de manera magistral un personaje tan pequeño que lo hace grande, le da realce a la película y un tono mayor, este personaje-que deambulo por varias manos- es intrascendente en la historia, pero presenta elementos que lo constituyen en algo digno de escuchar y comprender.
Quiero a mis personajes, más cuando estos cobran vida, más cuando estos están interpretados por grandes actores en los que pensé y otros que me sorprendieron gratamente.
Un concepto raro, saltar del papel a la vida.
